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Cometer excesos durante las fiestas navideñas es prácticamente inevitable. Sin embargo, lejos de ahogarnos en un sentimiento de culpa, lo que toca ahora es recuperarse y restablecer, cuanto antes, el equilibrio de nuestra salud física y mental. Para ello es vital adoptar hábitos saludables que podamos mantener a largo plazo. La clave está en el equilibrio y la moderación. Y es que, en lugar de adoptar medidas extremas, lo ideal es realizar cambios graduales y sostenibles en nuestro estilo de vida para mantener un bienestar a largo plazo.
En Urban Style te damos algunos consejos que seguro podrán ayudarte:
MANTENTE HIDRATADO
Bebe mucha agua para ayudar a eliminar toxinas y mantener tu cuerpo bien hidratado. Lo aconsejable es beber al menos dos litros de agua al día. Evita las bebidas azucaradas y el exceso de alcohol, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
LLEVA UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA
Vuelve a una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Evita los excesos de alimentos altos en grasas y azúcares.
APUESTA POR LOS ALIMENTOS DÉTOX
Introduce en tu dieta alimentos que te ayuden a una detoxificación natural del cuerpo, como frutas y verduras ricas en antioxidantes (piña, frambuesas, alcahofa, brócoli…) Algunas infusiones y tés también pueden ser beneficiosos.
CONTROLA LAS PORCIONES DE COMIDA
Después de los excesos navideños, intenta reducir las cantidades que ingieres para ayudar a tu sistema digestivo a recuperarse cuanto antes.
ASEGÚRATE DE TENER UN BUEN DESCANSO
Un sueño reparador es crucial para la recuperación y el bienestar general. Intenta establecer una rutina de sueño regular.
MANTÉN UNA MENTALIDAD POSITIVA
Enfócate en pensamientos positivos y evita sentimientos de culpa. La Navidad es una época especial, y disfrutar de la comida y la compañía es natural. Lo importante es ser capaz de volver a hábitos saludables después.
INCORPORA LA ACTIVIDAD FÍSICA A TU RUTINA
El ejercicio puede ayudarte a quemar calorías adicionales y mejorar tu estado de ánimo. Puedes empezar con actividades suaves, como caminar, y luego aumentar la intensidad gradualmente. Aquí te sugerimos algunos ejercicios que pueden ayudarte en ese proceso:
1. Cardio moderado.
Una excelente manera de volver a la actividad física es comenzar con caminatas diarias. Puedes aumentar gradualmente la intensidad y la duración. El ciclismo, ya sea en una bicicleta estática o al aire libre, también es un ejercicio cardiovascular muy efectivo.
2. Entrenamiento de fuerza.
Incorpora ejercicios que trabajen todos los grupos musculares principales, como sentadillas, press de banca, flexiones y peso muerto. Usa pesas libres o máquinas de pesas para fortalecer los músculos.
3. Entrenamiento HIIT.
Los entrenamientos de intervalos pueden ayudarte a quemar calorías de manera eficiente. Puedes alternar entre periodos cortos de alta intensidad y períodos de descanso o baja intensidad.
4. Yoga o Pilates.
Estas prácticas pueden ser excelentes para mejorar la flexibilidad, la fuerza central y reducir el estrés.
5. Clases grupales.
Si quieres hacer ejercicio, pero lo que te falta es motivación, las clases de grupo, como spinning, aeróbicos o zumba, resultan de lo más divertidas y motivadoras.
6. Deporte recreativo.
Juega al tenis, al pádel, al fútbol, al baloncesto o a cualquier otro deporte que te guste. Además de hacer ejercicio físico, este tipo de deportes son una forma divertida de socializar.
7. Ejercicios en casa.
Si prefieres entrenar en casa, existen muchos entrenamientos que puedes seguir de manera online, desde rutinas de yoga, hasta entrenamientos de fuerza. Elijas el ejercicio que elijas, recuerda, eso sí, comenzar con niveles de intensidad y duración que sean adecuados para tu condición física actual y aumentar gradualmente. Escucha a tu cuerpo y ajusta tu rutina según sea necesario.
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