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Independientemente de los gustos particulares de cada uno, existen ciertos factores que determinan si un vino es de calidad o no. ¡Toma nota de estos consejos!
El color del vino
Para valorar el color es necesario tomar en consideración los siguientes aspectos: tonalidad, intensidad y vivacidad.
En los vinos es posible definir numerosas tonalidades de tinto y blanco que dependen de las sustancias colorantes presentes en ellos, de su evolución en el transcurso del envejecimiento y del pH. La intensidad es la fuerza con la que se transmite la luz, y depende de diversos factores como la cepa, la naturaleza del terreno, el grado de maduración de la uva y el sistema de vinificación. Por último, la vivacidad está vinculada al grado de acidez del vino: cuanto más rico en ácidos estables sea el vino, más vivo será su color.
En definitiva y por regla general, si el vino es tinto, un color más oscuro y profundo indica que el vino es más concentrado y probablemente más sabroso. Si el vino es blanco, un color más claro y brillante suele ser indicativo de una mayor acidez y frescura.
El olor del vino
Un vino de calidad debe tener un aroma agradable a frutas, flores o especias, en función del tipo de uva, la región, la añada y el proceso de elaboración. Si huele y sabe a madera significa que el vino ha madurado en barricas viejas que debieron ser remplazadas hace tiempo. El olor avinagrado o a corcho, también es un mal indicador.
El sabor del vino
Un buen vino debe tener una textura suave y aterciopelada, con un equilibrio adecuado entre los taninos, la acidez y el alcohol. Otro indicador de que se trata de un vino de calidad su sabor intenso y complejo, con matices de frutas, flores o especias. Si el sabor es plano, probablemente no sea bueno. Por último, debes evaluar si perdura en boca. Un buen vino debe tener un final largo y agradable, con un sabor persistente y equilibrado.
El origen y la añada del vino
Son factores que también nos dan pistas sobre la calidad del vino. Las regiones vinícolas más famosas del mundo son Francia, Italia, España y California, siendo más probable que un vino sea bueno si se ha producido en alguna de estas regiones.
Si un vino tiene una buena añada (el clima fue bueno durante el año en el que se cosecharon las uvas), es más probable que sea de calidad.
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