Repasamos las principales características de las dietas más seguidas por los que buscan alimentarse de la forma más ecológica posible, ¿cuáles son las características que diferencia a estos diferentes tipos de nutrición?
Dieta vegana y plant based diet, dos caras de una moneda
En el S.XXI cada vez es más frecuente rodearse de gente que sigue o bien una dieta vegana, en su más estricto significado. Ser vegano no se trata solo de llevar a cabo un tipo determinado de alimentación, sino más bien seguir una filosofía de vida. El veganismo abraza a todas aquellas personas que han eliminado de su dieta todo tipo de productos animales. Eso abarca desde cualquier clase de carne hasta sus derivados (incluidos lácteos y miel). No obstante, el vegano no se queda solo ahí, sino que también reusa vestir o usar objetos cuya producción propicie cualquier tipo de daño animal (ropa, zapatos, cosméticos etc…). Por su parte, la plant based diet es el tipo de dieta cuya base (como su propio nombre indica) son las frutas, verduras, semillas y granos. Se excluye también cualquier alimento de tipo animal, aunque los motivos que impulsan a evitarla son muy diferentes a los de la dieta vegana.
Principales diferencias
Según nuestro experto Javier Muñiz González, nutricionista y tecnólogo de alimentos, las principales diferencias entre la plant based diet y la dieta vegana es el perfil alimentario nutricional. La primera se basa en alimentos de origen vegetal pero no de forma exclusiva: “En las comidas diarias también se incluyen cereales tubérculos, legumbres, hortalizas… A veces se consumen carnes o grasas animales, lácteos o huevos de origen animal también se toman pero muy contadas ocasiones”. Se incluyen además de las bebidas alcohólicas de baja graduación a modo de premio, nunca como un hábito.
La dieta vegana no permite la inclusión de ningún producto animal y producido por animales, de modo que rechaza todo tipo de explotación de los mismos para el consumo de alimentos. Por tanto, no solo se evita la carne y el pescado, sino que tampoco se consumen huevos leche ni miel. En su lugar, los productos vegetales conforman la mayor parte de esta dieta. Esta premisa tan taxativa ha generado todo tipo de controversias ya que algunos expertos aseguran que este tipo de alimentación es carente en calcio, yodo, hierro o las vitaminas D y B12, por eso se requieren algunos complementos alimenticios.
Beneficios y concienciación medioambiental
Ambos tipos de dietas conllevan notables beneficios para el organismo como la prevención cardiovascular, cáncer, diabetes y enfermedades degenerativas pero no solo son positivas para la persona que las consume, también son respetuosas con el medioambiente ya que , como asegura nuestro experto, los costes ambientales asociados a la producción de alimentos cárnicos o pescados se reducen considerablemente. La calidad nutricional que proporcionan las grasas vegetales con predominio de las insaturadas. Se aumenta el consumo de vitaminas, minerales, oligoelementos o compuestos fotoquímicos. Una razón más que de sobra para, si no se sigue alguna de ellas al 100% al menos llegar a abrazarlas con el fin de mejorar nuestra salud y al mismo tiempo colaborar con la conservación del medio ambiente.
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