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Ser la invitada perfecta es la aspiración de muchas, pero solo unas pocas llegan a conseguirlo. Para ayudarte toma nota de estas claves de protocolo y acertarás seguro.
¿Vestido corto o largo?
En bodas de día se deben vestir diseños cortos (midi, por la rodilla o por encima de la rodilla, no excesivamente mini), mientras que en las de tarde se puede optar por los largos. A menos que en la invitación se indique lo contrario, las únicas mujeres que pueden llevar un vestido largo en una boda de mañana son la novia, la madrina y la hermana de la novia. Los trajes sastre y los monos son aptos para ambos tipos de celebraciones.
Sombreros y pamelas
La etiqueta dicta que deben emplearse únicamente en bodas de día y en jornadas soleadas. Además, la pamela no se debe quitar hasta el baile nupcial de los novios, excepto si las alas de la pamela son tan anchas que molestan a otros comensales durante el banquete.
Menos es más
Cuanto más lejana sea la relación con los novios, más discreto deberá ser el estilismo. Olvídate de llamar la atención excesivamente y mejor destaca por la sencillez y la naturalidad.
Blanco y negro
Salvo que la novia diga lo contrario, el blanco es un color vetado para las invitadas. El negro en cambio, ha pasado de ser un color “prohibido” a estar cada vez más presente en los diseños para invitadas.
Boda civil vs boda religiosa
En las bodas civiles se permiten estilismos más desenfadados, mientras que si es una boda religiosa debe primar el respeto y el decoro en la vestimenta.
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