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Las plantas purificadoras, gracias a sus mecanismos vegetales, logran metabolizar sustancias tan peligrosas a la larga para nuestra salud como, por ejemplo, el benzeno. Y es que, más allá de su belleza, estas plantas tienen la increíble capacidad de absorber muchas de las sustancias químicas nocivas presentes el aire que respiramos y que proceden de productos químicos, restos industriales o, incluso, de productos de limpieza.
Toma nota de estas 5 plantas purificadoras que, según un estudio de la NASA, te ayudarán a respirar un aire más limpio.
DRÁCENA MARGINATA
Gracias a sus cualidades es capaz de limpiar el aire en ambientes donde hay químicos de pintura, humo de cigarrillos (uno de los principales portadores de benzeno) y gases de los tubos de escape, lo que la hace perfecta para hogares urbanos.
Además, la Drácena Marginata no necesita muchos cuidados. Procura que tenga una buena iluminación (sin exponerla a la luz solar directa) y protégela de las corrientes de aire.
SANSEVIERA
Es considerada como auténtica superviviente ya que es capaz de crecer en la sequía más extrema del desierto mexicano del que procede, por lo que su carácter rústico y su facilidad de cuidados la convierten en la planta ideal para los más inexpertos.
Es perfecta para absorber los químicos del papel higiénico y de los productos de higiene personal.
POTO
Es otra de las plantas purificadoras más fáciles de mantener. Sus características hojas en forma de corazón estarán más verdes cuando más luz reciban (pero siempre indirecta). Resulta perfecta para cualquier interior, desde oficinas a salones, pero también muy adecuada para el baño o la cocina. Purifica el aire absorbiendo el monóxido de carbono y el formaldehído.
HELECHO
Es una planta imprescindible en muchos hogares, y su ubicación en baños y aseos no es mera casualidad. No solo tiene una increíble capacidad para filtrar los químicos peligrosos de cosméticos y desinfectantes, sino que también es un poderoso humidificador natural si tiene las condiciones de cultivo óptimas.
CINTA
También conocida como malamadre, araña o lazo de amor; es una planta habitual en interiores gracias a sus sencillos cuidados. Tolera bien la falta de luz y el frío, pero también la escasez de agua gracias a que sus raíces cuentan con un depósito de agua del que extrae los nutrientes.
La cinta es ideal para para neutralizar sustancias como el formaldehído, xileno, benceno y dióxido de carbono.
Más información en www.viverossanchez.com y www.grupototalia.es
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