Las lentes de contacto más utilizadas en la actualidad son las blandas desechables. Hoy en día existe gran variedad de materiales utilizados en la fabricación de lentes de contacto desechables, aunque los más utilizados son los derivados de las siliconas, ya que ofrecen mayor comodidad, mayor equilibrio en la humectabilidad y oxigenación del ojo y su biocompatibilidad y frecuencia de reposición disminuye el riesgo de problemas oculares.
Para una utilización de lentes de contacto, debemos tener muy claros varios aspectos.
La limpieza
Dada la variedad de materiales, cada uno de ellos puede requerir una limpieza distinta a los demás. Hay que tomar conciencia de la importancia de la limpieza y desinfección de las lentes de contacto. La gran variedad de soluciones de mantenimiento puede llevar a una incorrecta utilización de ellas. Para lentes de contacto fabricadas con derivados de silicona es recomendable utilizar soluciones que limpien más profundamente ya que estos materiales tienden a recoger más depósitos y si no se retiran convenientemente pueden causar problemas de comodidad por el acortamiento de la vida útil de la lente e incluso, alguna infección indeseable.
La reposición
Existen varias modalidades en cuanto al tiempo de duración de las lentes de contacto. Las recomendaciones técnicas no son por tiempo de uso, sino por caducidad en las propiedades físicas de las lentes, es decir, por ejemplo, si una lente es quincenal, no se debe utilizar en quince puestas, si no en quince días naturales desde que se abre el blíster, ya que la lente empieza a deteriorarse y perder propiedades aunque no se aprecie en su porte. Si no se hace así a medio plazo, pudieran empezar a notarse problemas de incompatibilidad de las lentes de contacto, por hipoxia corneal (falta de oxigenación), entre otras.
Las horas de uso
La utilización de las lentes de contacto debe hacerse con un uso racional y adaptado a las necesidades de cada paciente, pero el abuso de las lentes, por muy cómodas y avanzadas en diseño que sean, siempre tendrá consecuencias desagradables.
Para entenderlo mejor, debemos tener en cuenta que la córnea, superficie de apoyo de las lentes de contacto, está compuesta aproximadamente por un 90% de agua, y para conservar su transparencia necesita una hidratación de alrededor de un 78%.
El oxígeno que obtiene proviene de la atmósfera que se disuelve previamente en la película lagrimal, del humor acuoso, de los capilares del limbo y de la conjuntiva tarsal. Cuando los ojos están abiertos el nivel de consumo normal de oxígeno es el triple que cuando están cerrados. La adaptación de un lente de contacto reduce el aprovechamiento del oxígeno atmosférico dependiendo de su transmisibilidad, del diseño, del tipo de adaptación, etc.
Cualquier reducción en la cantidad de oxígeno disponible en un tejido metabólicamente activo, puede alterar significativamente el equilibrio fisiológico de los componentes celulares, esto en la córnea se transforma en alteración en el grosor de las terminaciones nerviosas, disminuyendo notablemente la sensibilidad corneal, modificación del ph lagrimal y aumento de lactato en la cámara anterior del ojo.
Las ventajas del uso de lentes de contacto desparecen si hay una mala utilización de ellas, consulte con su contactólogo especialista para que le ofrezca una solución personalizada a su caso.
Antonio García
Óptico optometrista en Anfer Óptica
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