La vitamina D juega un papel fundamental en nuestro organismo. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales componentes de los huesos. La vitamina D también juega un rol en nuestro sistema nervioso, muscular e inmunitario.
¿Qué problemas causa la carencia de vitamina D?
La deficiencia de vitamina D puede conducir a una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas. La deficiencia severa de la vitamina D también puede conducir a otras enfermedades.
En niños, puede causar raquitismo, una enfermedad rara que hace que los huesos se vuelvan blandos y se doblen. En adultos, la deficiencia severa de la vitamina D conduce a la osteomalacia, que causa huesos débiles, dolor en los huesos y debilidad muscular.
Además, los investigadores están estudiando el posible vínculo existente entre la vitamina D y varias afecciones médicas, como diabetes, presión arterial alta, cáncer y enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.
El 90% de la vitamina D se asimila a través de la exposición solar y el 10% a través de la alimentación. Sin embargo, los cambios en nuestros hábitos de vida están causando que los niveles de vitamina D sean cada vez más bajos entre la población española.
Exposición solar
España es uno de los países con más horas de sol de Europa, algo que, en teoría, debería ser una ventaja en lo que a nuestra salud se refiere cuando hablamos de la vitamina D. No obstante, a pesar de nuestro clima, en la actualidad es frecuente encontrarnos con personas que presentan déficit de esta vitamina debido a la escasez de actividades al aire libre.
Es por eso que los expertos recomiendan pasar entre 10 y 15 minutos al sol con baja protección, exponiendo manos y piernas, a primera hora de la mañana o a última de la tarde.
Alimentación
Aunque en el mercado existen suplementos que nos pueden ayudar a suplir el déficit de esta vitamina, una dieta sana y equilibrada debería ser suficiente para alcanzar los niveles deseados.
Para ello es imprescindible incluir en nuestra dieta alimentos que presentan un mayor contenido en vitamina D, como pescados azules, moluscos, crustáceos y derivados, huevos, lácteos, setas o el aceite de hígado de bacalao.
¿Cómo podemos saber si tenemos déficit de vitamina D?
El déficit de vitamina D no siempre presenta síntomas. No obstante, en algunas ocasiones la falta de esta vitamina puede producir sobre todo en la parte inferior de la espalda y en la cadera. Estos cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y la cadera.
Estos síntomas aparecen cuando los niveles se mantienen muy bajos durante mucho tiempo. Por ello, en caso de padecer este malestar, es recomendable que consultemos con nuestro médico. Una analítica determinará si estos síntomas pueden deberse a un déficit de vitamina D o no.
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