Uno de los hábitos que se tienen de costumbre es la higiene bucal, pero en el día a día muchas veces pasan desapercibidos detalles importantes para lograr una óptima higiene oral, son pocas las personas que realmente se preocupan por cuidar cada uno de estos detalles, y es por eso que a lo largo del tiempo suelen padecer de muchas de las enfermedades que afectan la cavidad oral.
Algunas de estas enfermedades o afecciones pueden ser: la caries dental, halitosis, gingivitis, periodontitis, entre otras que pueden llegar a resultar más complejas de lo que se cree, esto quiere decir que se debe tomar más enserio el hábito de higiene que se tiene diariamente.
Recomendaciones de Higiene bucal
El cepillado dental debe durar al menos 3 minutos, y en la mayoría de las veces el tiempo dedicado es mucho menor, además de que se suele emplear más fuerza de la que se debería y se cree que por aplicar más fuerza los dientes quedarán más limpios, esto es totalmente falso, pues la aplicación de una fuerza mayor a la ideal, puede lesionar las encías, retrayéndolas y ocasionando la exposición de los cuellos dentales.
El cepillo debe ser liviano y de fácil manejo, y las cerdas deben ser suaves para no producir ningún tipo de daño sobre las encías, la pasta dental debe contener flúor, para fortalecer el esmalte de los dientes y hacerlos más resistentes contra la caries dental.
En cuanto a la limpieza del cepillo siempre que acabemos nuestro cepillado es fundamental enjuagarlo concienzudamente y dejarlo secar. No basta con darle agua de pasada. También es importante, una vez en semana sumergir el cepillo en algún enjuague bucal a base de alcohol durante unos minutos. Eliminará todas las bacterias que puedan vivir en nuestro cepillo.
Es necesario conocer que la vida útil de nuestro cepillo nunca debería pasar de 4 meses, siendo más recomendable cambiar nuestro cepillo cada 3 meses. Incluso si hemos estado enfermos, con alguna enfermedad infecciosa como la gripe, es recomendable deshacerte de tu cepillo para evitar recaer en la enfermedad, puesto que existe la posibilidad que nuestro cepillo haya sido infectado en un cepillado durante el tiempo que hemos estado enfermos.
Además del cepillado dental, el uso de colutorio e hilo dental es indispensable para lograr una mayor limpieza, pues se eliminarán restos de placa bacteriana que se acumula en las zonas interproximales (entre los dientes), es importante acotar que el colutorio preferiblemente debe ser sin alcohol, pues puede producir irritación gingival a las personas con encías inflamadas.
Limpieza dental profesional
Adicional a una higiene bucal bien realizada, con la limpieza dental profesional se refuerza y protege el esmalte de las piezas dentales, se elimina la placa que se forma en la unión de los dientes con las encías, las manchas provocadas por el tabaco, café o vino, así como el sarro que se encuentra debajo de las encías o en los dientes. Este último es un depósito duro que se acumula en los dientes cuando la placa bacteriana, compuesta de restos de comida y bacterias, no se elimina a tiempo y se mineraliza convirtiéndose en sarro. Esta sustancia se adhiere al esmalte de los dientes de una forma tan fuerte que sólo puede ser eliminada con una limpieza dental profesional. El sarro favorece la multiplicación de bacterias que ataca a dientes y encías y si no se elimina puede provocar gingivitis (inflamación de las encías), halitosis (mal aliento) o periodontitis, que afecta a los tejidos que sostienen los dientes y, que si no se trata eficazmente, puede desembocar en la pérdida de los mismos.
En Clínicas Caredent nos esforzamos por cuidar tu salud bucal, ofreciéndote un servicio de calidad.
Dra. Daniela Rivera
Odontóloga/ Content Manager Caredent
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