En un mundo que apuesta cada vez más por la cultura ecológica, es difícil pensar hoy en día en obtener fertilizantes que no lo son. Cada vez compramos más productos que nos aseguramos que no han tenido un proceso químico.
En el post de hoy queremos que conozcas los tipos de abonos ecológicos y sus ventajas.
Los nutrientes
Empecemos comentando que todo suelo tiene sus nutrientes de forma natural. Estos nutrientes pueden venir de la descomposición de la materia orgánica (animales en descomposición, restos de vegetales, etc) o incluso de la descomposición de las rocas.
Los nutrientes más importantes son el potasio (K), el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el azufre (S).
Cuando plantamos algo, alteramos el equilibrio natural del suelo, ya que la absorción de nutrientes por parte de las plantas es mayor a la regeneración de estos. Es por eso que aportamos abonos o fertilizantes de forma periódica.
Pero, ¿por qué usar abonos ecológicos?
Por lo general, los fertilizantes químicos tienen como único objetivo alimentar las plantas de forma rápida olvidándose de reponer los nutrientes del suelo. Sin embargo, los abonos ecológicos, sirven tanto para las plantas como para mejorar y reponer los nutrientes del suelo. Además, mejoran su estructura, favoreciendo la retención de agua y el intercambio de nutrientes en las raíces de las plantas.
Tipos de abonos ecológicos
Estiércol
Aunque su calidad varía en función de la especie y de otros aspectos, mejoran la calidad del suelo, sobre todo si se usa en una proporción superior a 10/ha al año.
Sus beneficios se ven potenciados cuando se aplica tras la fermentación y con una humedad adecuada del suelo.
Humus de lombriz
Tiene pH neutro, es inodoro y su textura es similar a la del café molido. El humus de lombriz destaca por su alto contenido en bacterias, lo que lo hace especialmente recomendado para mejorar las propiedades biológicas de los suelos.
Guano de isla
Este fertilizante, usado desde hace cientos de años en América Latina, es un conglomerado de excrementos, plumas, huevos y otros restos de aves marinas. Su contenido en nutrientes es muy alto. Se aplica mediante pulverización, siempre a cierta profundidad para evitar pérdidas de amoniaco.
Compost
Este fertilizante ecológico, también denominado “mantillo”, resulta de la transformación controlada de residuos orgánicos animales y vegetales.
El principal beneficio del compost es que aumenta el contenido de materia orgánica a largo plazo, liberando los nutrientes lentamente y mejorando las propiedades y estructura del suelo.
Como puedes observar, cada fertilizante ecológico tiene sus especificaciones y es importante elegir el que te aporte los máximos beneficios.
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