La Manduca es, sin duda, una parada obligada en la zona centro de Guadalajara. Su amplia barra de pinchos, su gran variedad de tostas, sus ricas raciones, su agradable terraza, o simplemente poder degustar su auténtico vermut de grifo, hacen de este restaurante un lugar con encanto.
Pero no es lo único. El hecho de trabajar con productos de Guadalajara y de Castilla La Mancha, lo que se conoce como productos de Km 0 o proximidad, se suma a su atractivo: aceites de La Alcarria, quesos de Brihuega e Hita, carne de Cantalojas…salvo el pescado, la mayoría de sus proveedores son locales.
PLATOS LIGEROS
En La Manduca podemos encontrar desde tapas y raciones hasta una carta de restaurante propiamente dicha, la oferta es grande.
Y cómo hay tanta variedad, qué mejor que pedir a sus dos propietarios, Carlos y Ángel, que nos recomienden algo. Así, su propuesta empieza por un carpaccio de tarantelo. El tarantelo forma parte del lomo blanco del atún rojo y es, sin lugar a dudas, una de las piezas más valiosas del gigante de plata.
Otro excelente plato para compartir es el tartar de tomate con caballa en vinagre de sidra, ligero pero muy sabroso.
Y seguimos con los platos frescos y ligeros: pulpo a la gallega, un clásico infalible, y salmorejo de carabineros.
¿Qué todavía no lo has probado? Seguro que si lo haces una vez, no será la última. Sencillamente delicioso.