Ante las alteraciones que sufrimos con la llegada de la estación más florida, te ofrecemos remedios eficaces para suavizar sus temidas consecuencias físicas y emocionales.
Cansancio, insomnio, mal humor… La primavera ya está aquí y muchas personas han notado su llegada, no precisamente para bien. La astenia primaveral llega sin avisar y, como aseguran los expertos, la padecemos más de la mitad de la población de nuestro país.
SÍNTOMAS Y CAUSAS
La astenia se presenta con unos síntomas muy determinados, aunque no siempre los achacamos a este proceso propio de la primavera: cansancio y somnolencia durante el día, alteraciones del sueño, falta de energía, ansiedad, dolor de cabeza, pérdida de apetito, falta de motivación, problemas de concentración o dolores de cabeza, son algunos de los desagradables signos de este estado físico y anímico transitorio. Sus causas tienen que ver con los factores medioambientales. El cambio de temperatura y de la presión atmosférica, el incremento de las horas de luz y el cambio horario, que motiva a su vez una modificación de rutinas , son los principales desencadenantes de este malestar general que puede suavizarse con unos sencillos remedios.
REMEDIOS CASEROS
Aunque no hay un tratamiento específico, al no estar catalogado como una patología, existen diferentes alternativas caseras para rebajar los síntomas.
Desayuno abundante: Durante la primavera es recomendable comenzar con unas estratégicas variaciones en nuestros hábitos alimenticios. El desayuno será completo y abundante y el resto de comidas serán menos copiosas, aunque aumentemos su número. En nuestro menú será preferible consumir más legumbres , verduras y cereales y reducir las grasas saturadas.
Energizantes naturales (jalea real y Ginseng), Vitamina C: Se desaconseja la ingesta de vitaminas, no obstante, existen alimentos naturales como la jalea real que, además de aportar un extra de vitalidad, tonifica el organismo y le ayuda a sobrellevar situaciones de estrés. Debemos incidir en la relevancia de la vitamina C. El aumento de su ingesta reactiva las glándulas suprarrenales y ayuda a nuestro cuerpo a ejercer una mayor resistencia a la fatiga.
Aumento de la ingesta de agua y depuración: Es conveniente aumentar la ingesta de agua (de un litro y medio a dos litros al día). Los expertos aseguran que seguir puntualmente un proceso depurativo realizando ayunos puntuales, limpiezas a base de líquidos y la ingesta de zumo de apio, ayuda a resetear el organismo y lograr un extra de energía.
Media hora de ejercicio diario: Se recomienda realizar al menos media hora o cuarenta minutos de ejercicio al día. Ya se sabe, movimiento genera movimiento y, por tanto, mayor vitalidad.
Hidroterapia: Alternar el agua fría y caliente en la ducha reactiva las células de nuestro organismo, así mismo, aplicar solo agua fría en los muslos durante varios días, nos ayudará a recuperar la fuerza. El proceso finaliza pasando por la pierna un guante de crin.