Al igual que en invierno, en verano los coches necesitan una puesta a punto. Las altas temperaturas pueden afectar drásticamente a nuestro vehículo y a nuestro modo de conducción. Precisamente para evitar cualquier contratiempo, os contamos qué mantenimiento debemos hacerle en esta época del año.
Comprueba que el aire acondicionado funciona correctamente
Es bastante habitual que tras varios veranos el aire acondicionado de nuestro coche se resienta y deje de funcionar como debería. Puede ser que se haya estropeado o simplemente que se le haya desgastado la carga. Como en invierno, por lo general, no ponemos el aire acondicionado, es recomendable que antes de que el calor empiece a apretar lo dejemos funcionar durante un rato al 100% para ver si va bien.
Revisa el líquido refrigerante y los sistemas de refrigeración
Comprueba con asiduidad los niveles de líquido refrigerante. Si los niveles no son adecuados, podemos dañar nuestro vehículo. Debemos comprobar que tanto el radiador como los manguitos funcionan correctamente. En caso de fuga, perderemos líquido refrigerante y corremos el riesgo de que nuestro motor se caliente más de la cuenta y de pie a otras averías.
Comprueba la presión de los neumáticos
Revisar la presión de los neumáticos es algo que deberíamos hacer cada cierto tiempo y especialmente antes de un viaje largo. En caso de llevar menos presión de la recomendada por el fabricante, aumentaremos el consumo de combustible y estaremos expuestos a que se reviente el neumático debido a la temperatura. Además, en caso de llevar nuestro vehículo con mucha carga, debemos aumentar ligeramente la presión de estos (según lo indicado por el fabricante) para compensar el peso.
Comprueba que los frenos funcionan perfectamente
Es de vital importancia comprobar que nuestros frenos funcionan correctamente ya que es peligroso afrontar un viaje si los frenos de tu vehículo no están funcionando al 100%. Revisa las pastillas de frenos y si ves que algo falla, acércate al taller más cercano para que te las cambien.
OTROS CONSEJOS
Utiliza parasol en la luna delantera
Así conseguirás bajar la temperatura del interior del vehículo hasta 10 grados centígrados. Además, evitarás que se calienten en exceso los asientos y el volante para que, cuando vuelvas a entrar en el interior, sea más llevadero conducir.
Mantente hidratado y haz paradas cada dos horas
Cuando hagas un viaje largo ten agua siempre a mano ya que estar hidratados reduce considerablemente la fatiga al volante. Además, cada 2 horas al volante intenta hacer una parada para estirar las piernas y descansar la mente. Siguiendo estas pautas, se hará más fácil y llevadero nuestro viaje.
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