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Refrescantes y con el punto de acidez justa para despejar nuestro cerebro del calor.
¿Recordáis los Popeye? Pues estos helados caseros de limón no solo os los recordarán, si no que mejorarán exponencialmente el recuerdo que teníais de ellos ya que lo casero es siempre mejor.
Solo nuestros prejuicios piensan que los polos de hielos son “cosas de niños”, date un homenaje y disfruta de un buen helado casero de limón con la receta que he preparado para este mes para la Urban Style.
Ingredientes
3 Limones grandecitos
1 Rodajita de Jengibre
200 gr de Stevia (Si lo prefieres puede ser azúcar o fructosa)
200 ml de Agua
Lava los limones, vamos a necesitar la piel de uno de ellos. Corta y pela un trocito de jengibre.
En un cazo pon el agua y la stevia o el azúcar, lo que más te guste o tengas por casa. Prueba la acidez, que si te gustan algo más dulcecitos, puedes agregar más edulcorante al gusto sin problemas. Pon el cazo en el fuego junto a la piel de uno de los limones y el trocito de jengibre. Llévalo a ebullición. Deja que hierva durante 10 minutos. Si lo dejas un poco más no pasa nada. Lo que estamos creando con esto es un sirope simple sabor limón.
Mientras no te quedes mirando el cazo, no te necesita y va a estar bien sin ti, así que ves exprimiendo el zumo de los limones.
Ahora, cuando ya lo tengas todo, cuela el sirope y el zumo si eres muy exigente con el asunto «pulpa» y mézclalo todo. Ponlo en los moldes de helado con sus palitos, o usa unos vasos si no tienes moldes, y llévatelo al congelador. Da igual que esté caliente pero puedes, si quieres dejarlo templar un poco, aunque no se acaba el mundo si lo metes ya en el congelador.
Pasadas unas horitas tendrás listos tus polos de limón. Cuando estén congelados, ya tú sabes.
¿Ves que facilitos? Si es que la vida está para los disfrutones.
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