Al igual que ocurre con el cuerpo, los excesos navideños también pasan factura a nuestra piel.
Las comidas copiosas, la bebida, el estrés y la falta de sueño tienen como consecuencia una piel más apagada y líneas de expresión más marcadas. Unos efectos nada deseables, pero a los que podemos poner remedio con una dieta detox, rica en vitaminas y nutrientes, que nos ayude a eliminar toxinas y a devolver a nuestro cutis su apariencia habitual.
LAS VITAMINAS QUE NO PUEDEN FALTAR
Vitamina C: conocida como la reina de los antioxidantes, la vitamina C bloquea la acción de los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro de la piel. Pero, además de su acción antioxidante, la vitamina C también tiene un efecto despigmentante que ayuda a unificar el tono de la piel y a reducir las marcas oscuras y las manchas, aportando a nuestro cutis mayor luminosidad. Esta vitamina la encontramos en verduras como el tomate o el brócoli, o en frutas como las naranjas, kiwis, los frutos rojos o las fresas. Por otro lado, cada vez son más las cremas faciales que las incluyen en su composición.
Vitamina E: se trata de otro potente antioxidante que nos ayudará a luchar, desde dentro, contra los radicales libres. Ayuda también a difuminar cicatrices y a eliminar granitos y pequeñas imperfecciones. Alimentos como el aguacate, las espinacas o los frutos secos son ricos en esta vitamina.
Agua, que no falte
Pero si queremos lucir una piel tersa y joven es fundamental beber, al menos, 2 litros de agua diarios. Algo que nos ayudará a eliminar de forma rápida y eficaz, toxinas de nuestro organismo.