Si hay una cita a la que acudimos fielmente todos los años esa es la operación bikini. Con la llegada del calorcito es el momento de quitarse las ‘capas de cebolla’ que nos han servido de coartada este invierno y descubrir los kilitos de más que hemos cogido. Y aunque lo que nos podamos encontrar frente al espejo en un principio nos desmoralice – el blanco nuclear tampoco ayuda -, no hay que dar nada por perdido.
Una dieta sana, algo de ejercicio y, por qué no, algún tratamiento extra, nos ayudarán a vencer a la báscula en muy poco tiempo. A pesar de que los milagros no existen y, por tanto, deberíamos evitar los regímenes que se venden como tal, hay diversidad de dietas que, siempre bajo control médico, nos pueden ayudar a bajar de peso con cierta celeridad.
Urban Style ha hecho una selección de cuatro de las dietas más seguidas por las famosas, aunque, insistimos, que como cada cuerpo y organismo es un caso, lo mejor es ponerse en manos de profesionales y seguir sus consejos.
Dieta macrobiótica
Creada por el japonés George Oshawa, esta dieta se basa en el equilibrio entre alimentos, entre el ying (frutas, verduras, energía caliente) y el yang (cereales integrales, energía fría). La carne está prohibida y el pescado se come de forma ocasional.
Los alimentos que consumas deben ser ‘bio’. Prepara tus platos a base de cereales integrales (arroz, cebada, trigo, avena), ricos en proteínas y que combinan bien con verduras, legumbres y semillas.
Alimentos prohibidos o restringidos: la dieta macrobiótica recomienda eliminar los lácteos, demasiado grasos (si los tomas, mejor los de cabra); la carne (a veces se puede tomar pollo y huevos ecológicos); azúcar (sustitúyelo por siropes de cereales o frutas cocinadas); cafeína (nada de café, té negro o refrescos, sólo té verde e infusiones).
Dieta de la zona
Creada en Estados Unidos por Barry Sears, la Dieta de la Zona es una de las preferidas por las estrellas de Hollywood. Consiste en aprender a balancear carbohidratos, proteínas y grasas en cada comida, en una proporción de 40%, 30% y 30% respectivamente.
Al ingerir más carbohidratos que proteínas nuestro cuerpo usa la grasa que tenemos de sobra para transformarla en energía diaria, logrando que el metabolismo llegue a un equilibrio que nos ayuda a mantener un cuerpo delgado.
El menú de La Zona es rigurosamente individual, las cantidades de alimentos se basan en el peso de cada uno, el porcentaje de grasa corporal y la actividad física.
Se aconseja realizar cinco comidas al día, dos de las cuales deben ser ligeras, y no se deben dejar pasar más de 4 horas sin comer, pues de lo contrario se dispara la tasa de insulina y se alteran los niveles de azúcar en la sangre. El aceite de oliva es la estrella de una dieta en la que se reduce el consumo de hidratos como el pan.
Alimentos prohibidos o restringidos: hay que eliminar los hidratos de carbono rápidos (como azúcar refinada y bollería industrial) y controlar su consumo general (pan, pasta, arroz). Reduce al máximo el consumo de carne roja, embutido y grasas saturadas.
Dieta hipocalórica
Se basa en la reducción de la ingesta de calorías (a unas 1.200 diarias), pero buscando un equilibrio entre nutrientes y dando prioridad a las frutas y verduras. Esta dieta propone cinco comidas diarias pero reduciendo las cantidades en todas ellas. Se debe consumir una gran cantidad de verduras, proteínas cocinadas al vapor o a la plancha, e hidratos de carbono de digestión lenta (legumbres, arroz y pasta integral). Entre horas, fruta, yogures o infusiones. Totalmente prohibidos la comida fast food, la bollería industrial y los alimentos grasos. Reduce las cantidades de pan y de lácteos, y elimina el embutido, alcohol, los dulces, los zumos envasados, los snacks salados y los refrescos.
Dieta de los puntos
Es un método ideal pensado para aquellos que cuentan todas las calorías que consumen y se preocupan por el efecto de éstas sobre el cuerpo, la figura y el peso. Con el método Weight Watchers Diet lo que se consigue es llevar una dieta en función de nuestro peso, altura, edad, sexo… y asignarle a cada alimento un número de puntos en función de la cantidad de calorías que contienen.
Los alimentos con mayores puntuaciones son aquellos que se deben consumir en menor medida o con un margen más prolongado en el tiempo. Estos alimentos con más puntos suelen ser los alimentos procesados. En cambio, las frutas y verduras tienen una puntuación de cero, es decir, se puede tomar tanta fruta y verdura como se quiera por su riqueza en fibra y su poder saciante.
Uno de los principales atractivos de la dieta de los puntos es la posibilidad de adaptar los menús de dieta a nuestro gusto siempre que no pasemos de los puntos permitidos diariamente. La puntuación de cada alimento se basa en su contenido calórico pero también en la cantidad de fibra, proteínas, grasas e hidratos de carbono. Por ejemplo, ante dos alimentos con el mismo número de calorías, escogeremos el que más nos sacie y nos mantenga más tiempo sin hambre.
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