Circulan falsos mitos que nos pueden costar caros
Con la llegada del verano, a todos nos gusta lucir una piel bien bronceada. Sin embargo, en el intento de conseguir nuestro objetivo de la manera más rápida posible, muchas veces nos ponemos a tomar el sol sin ser conscientes de que estamos poniendo en riesgo nuestra salud. Por eso siempre, pero especialmente en esta época del año, es importante que cuidemos nuestra piel y evitemos sufrir quemaduras, fotoenvejecimiento y otros efectos secundarios provocados por el sol.
Los cuidados que tenemos que tomar en este sentido son ya conocidos por la gran mayoría. No obstante, circulan mitos entre la gente que, de hacerlos caso, nos pueden costar caros. Por ello, la Dra.Schepers, responsable de la Unidad de Dermatología de Clínica Planas, nos desmiente 6 mitos vinculados a la exposición solar:
No te quemas si estás moreno. FALSO
El moreno confiere una protección solar ante los efectos nocivos de la radiación ultravioleta pero, aun así, tenemos que proteger nuestra piel ya que es posible quemarnos e incluso sufrir cáncer de piel a pesar de estar bronceados. Además, “el moreno no nos protege del fotoenvejecimiento, la deshidratación de la piel y otros efectos secundarios del exceso de exposición solar”, afirma la Dra. Schepers.
Está nublado, así que no necesitas crema solar. FALSO
Aunque es cierto que las nubes nos protegen, hasta cierto punto, de la radiación ultravioleta, según su densidad permiten que entre un 50 y un 85% de la radiación ultravioleta las traspase. Además, como al estar nublado hace menos calor, aguantamos más tiempo al sol y esto puedo traernos consecuencias.
Si estás bajo la sombrilla, no te quemas. FALSO
Es cierto que la sombrilla nos protege de la exposición directa al sol, pero dependiendo del material con el que esté realizada, reducirá más o menos la radiación ultravioleta que recibiremos. No debemos pensar que es una protección total. Lo mismo sucede con la ropa, hay materiales como el rayón o el algodón que protegen menos que el poliéster o la seda, por ejemplo, así que no puedes despreocuparte del todo. Además, la ropa de color oscuro protege más que la de color claro porque ofrecen un factor de protección solar mayor.
Si no me mojo, basta con ponerme la crema una vez. FALSO
Debemos aplicarnos crema solar cada 2 o 3 horas porque su protección va disminuyendo con el paso del tiempo. Tras bañarnos también debemos volver a aplicarnos la protección, aunque haya pasado poco tiempo de su aplicación. “Si nos bañamos debemos tener en cuenta que el agua hace efecto lupa por lo que es más posible quemarse estando mojando”, afirma la Dra. Schepers. Además, es necesario ponernos la crema media hora antes de empezar la exposición solar, no justo al empezar a tomar el sol.
Una crema de FPS 15 protege la mitad que una FPS 30. FALSO
Un mayor factor de protección solar (FPS) indica que puedes exponerte más tiempo al sol sin quemarte por la radiación ultravioleta, no una protección mayor durante este tiempo. Por ejemplo, un FPS 15 te protege durante unos 15 minutos y un FPS 30, durante 25, aproximadamente. Debemos tener en cuenta que la aparición de un color rosado en la piel, por leve que sea, ya indica inflamación de la piel y, por lo tanto, que nos hemos pasado de tiempo.
No es necesario aftersun, una crema hidratante tiene las mismas propiedades. FALSO
El aftersun tiene propiedades específicas para la piel que se ha expuesto al sol, es algo más que una crema hidratante. “Incorpora tanto componentes calmantes como algunos con efecto antiinflamatorio y regenerativo, además de bajar la temperatura de la piel, aportando sensación de frescor”, afirma la Dra. Schepers.
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