Es fundamental mantener una limpieza diaria con un buen cepillado de dientes (cada vez que terminemos de comer) así como el uso del hilo dental de forma regular para tener unos dientes bonitos, pero también sanos. El cuidado diario es imprescindible, pero recuerda que una vez al año es conveniente visitar a nuestro dentista para que nos haga una revisión completa y, además, aprovechar para hacernos una limpieza a fondo.

Aquí te contamos algunas de las ventajas que la limpieza diaria y la limpieza anual en el dentista nos ofrecen.

REDUCIR LA PLACA Y LAS CARIES

La placa es una película blanca que se forma en el esmalte y en las líneas de las encías. Si la placa no se retira, puede comenzar a comerse el esmalte dental y llegar a causar caries.

PREVENIR LA PÉRDIDA DE DIENTES

Si la acumulación de placa no se controla, nos podemos enfrentar a alguna enfermedad en las encías. Y conforme va avanzando la enfermedad, puede que los huesos alrededor del diente se debiliten y los dientes se aflojen.

REDUCIR Y ELIMINAR MANCHAS

Existen ciertos alimentos y bebidas que pueden mancharnos el esmalte dental. Para prevenir y reducir las manchas es conveniente que nos lavemos los dientes nada más terminar de ingerir este tipo de productos como son los refrescos, el café o el tabaco.

REFRESCAR EL ALIENTO

Aunque te cepilles los dientes y utilices el hilo dental regularmente, es posible que sufras de halitosis dental. La limpieza dental te ayudará a mantener los dientes sanos y un aliento fresco.

Encuentra más información en Fuentes Quintana.

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