Con un verano marcado por grandes ausencias – como la del Rey Juan Carlos y la de la Infanta Cristina y su familia – este año ha sido doña Letiza, con permiso de sus hijas y de su suegra, la reina Sofía, quien ha acaparado todas las miradas en Mallorca. Convertida en todo un icono de moda, la esposa de Felipe VI ha vuelto a derrochar estilo durante su estancia en la isla balear, donde ha apostado por estilismos frescos y sencillos en los que ha primado la comodidad; especialmente en el calzado, donde las alpargatas de cuñas y cintas se han convertido en un imprescindible.
A diferencia de otros años, para el posado veraniego oficial en el Palacio de la Almudaina doña Letizia dejó de lado el look marinero y se decantó por un vestido con falda midi evasé, sin mangas, de algodón en tono crudo y con bordado inglés calado de una de sus firmas favoritas, Hugo Boss. Un diseño que se podía adquirir en la web de la marca en rebajas por 239 euros.
Completó este estilismo con pendientes de Chanel, cartera de mano de Carolina Herrera y alpargatas de cuña en color beige de la firma Mint and Rose (115 euros).
Para su visita al Mercado del Olivar, donde acudió con sus dos hijas y la reina Sofía, Letizia eligió un conjunto bastante más informal compuesto por bermudas blancas y un top de punto en blanco y rosa degradé. De nuevo optó por alpargatas, aunque esta vez se trataba de unas sandalias de menos tacón. En cuanto al bolso, la Reina escogió un capazo, muy adecuado para la ocasión.
Junto con el posado oficial, la recepción ofrecida a las autoridades baleares en el Palacio de la Almudaina era otra de sus citas más esperadas. Y no decepcionó. La Reina arriesgó con un colorido outfit: un top naranja de cuello cisne sin magas y una falda midi en azul marino y con estampado floral de Carolina Herrera New York que se llevó todo el protagonismo. Esta vez, las alpargatas las cambió por unas elegantes sandalias cruzadas de Magrit.
Su visita al Real Club Naútico de Palma donde acudió a ver competir a su marido en las regatas de la Copa del Rey fue la última aparición pública de Letizia en la isla. Para esta ocasión, la Reina lució un vestido midi en tono blanco y negro con volantes en la zona delantera y en la cintura, firmado por Carolina Herrera. Unas cuñas en negro fueron, otra vez, su complemento perfecto.
La Reina también quiso primar la comodidad durante una cena informal en familia. Así, su elección se basó en unos pantalones fluidos de rayas verticales, muy fresquitos, que combinó acertadamente con camisa blanca también fluida, cuñas de esparto negras de Gaimo y bolso blanco de Carolina Herrera.