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«Las técnicas de reproducción asistida superan la tasa máxima de embarazo que ofrece la naturaleza»

Irene Matarranz, ginecóloga y directora de FIV LABER, nos descubre todo lo que nos ofrecen las técnicas de reproducción asistida.

Los hábitos y el ritmo de vida actuales, el retraso en la edad a la hora de querer ser madres, así como determinadas enfermedades pueden afectar a la fertilidad de las parejas. Aunque a veces es un tema tabú del que no se habla, en España el 17% de las parejas en edad de tener hijos -aproximadamente unas 800.000- tiene problemas a la hora de concebir. Tanto es así, que en los últimos años, los tratamientos de reproducción asistida han aumentado considerablemente. De fertilidad y esterilidad, y de cómo la ciencia puede brindarnos su ayuda a la hora de cumplir nuestro sueño de ser padres, hablamos con Irene Matarranz, ginecóloga y directora de FIV LABER, la unidad de reproducción asistida de Clínica La Antigua, en Guadalajara.

Irene, ¿qué es la infertilidad y qué es la esterilidad? ¿Qué diferencia existe entre ambas?

Esterilidad es la incapacidad de conseguir un embarazo. Se considera que una paraje es estéril si tras 12 meses de buscar embarazo no consiguen quedarse gestantes, pero en caso de que la mujer tenga 35 años o más no es necesario esperar a esos 12 meses para consultar al ginecólogo, a los 6 meses de búsqueda ya se debe hacer la primera consulta.

Por el contrario, en la “infertilidad” las parejas no tienen dificultad en quedarse embarazados, pero ese embarazo se interrumpe antes de llegar al término, se producen abortos, es lo que llamamos “abortos de repetición”.

¿En qué medida afecta la edad a la infertilidad en el caso de las mujeres?

En la mujer, la edad es el factor más determinante a la hora de establecer su mayor o menor facilidad para conseguir una gestación. La fertilidad natural empieza a disminuir en las mujeres a los 30 años, a los 35 esa disminución es mucho más pronunciada y a los 38 ya ha disminuido de tal manera que el tratamiento que ya le indicamos, simplemente por su edad, es una Fecundación In Vitro, ni siquiera le ofrecemos la posibilidad de hacer una inseminación artificial porque sería un tratamiento insuficiente para ella… Por otro lado, en el caso de que una mujer quede gestante con sus propios óvulos por encima de los 40 años, la probabilidad de que tenga un aborto es de casi el 50% debido a que sus óvulos ya son de mala calidad y pueden tener embriones con anomalías cromosómicas.

¿Es la reproducción asistida una opción para esas parejas que buscan un bebé y no consiguen tenerlo?

Claro que lo es, las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), en concreto la Fecundación In Vitro, superan con creces la tasa máxima de embarazo que ofrece la naturaleza, que en los humanos no llega al 35%… Los humanos somos los mamíferos menos fértiles que existen, de cien parejas sanas, sin problemas de fertilidad, sólo conseguirán embarazo 35 de ellas cada mes, con las TRA ese porcentaje sube al 50% de media en la FIV y a más del 60% si se utilizan óvulos de donante. Para dar un ejemplo claro de los resultados podemos decir que el 98% de las parejas que recurren a FIV con óvulos de donante consiguen gestación tras tres intentos de tratamiento.

Pese a ser una gran alternativa, los futuros papás a veces son reacios a recurrir a esta medida. ¿Por qué? ¿Cuáles son los miedos más comunes?

Hay personas que huyen de “todo lo artificial” por miedo a que esto sea dañino para su salud o para la del futuro hijo. También influye el miedo al dolor (que en estos casos es prácticamente inexistente) o el miedo al fracaso tras hacer el tratamiento. La esterilidad es un tema de salud que toca “directamente al corazoncito” y la manera de afrontar el problema es muy personal y diferente en función de quien sobrecaiga. El miedo a no conseguir algo tan natural y común como tener un hijo, a veces aparece ante estas parejas como una barrera infranqueable que les paraliza y les hace “resignarse” a recibir lo que la naturaleza les ofrezca sin intentar nada a través de la ciencia.

¿Qué porcentaje de éxito tienen este tipo de tratamientos?

Como he comentado antes brevemente, de media, la tasa de embarazo con FIV con óvulos propios al primer intento está en un 50%, pero esta cifra se incrementa al segundo o tercer intento, llegando a ser de 65-70%. Con óvulos de donantes en un primer intento es del 60% y tras tres intentos llega a ser del 98%.

Hay mujeres que por una menopausia precoz o porque sus óvulos son defectuosos no pueden ver cumplido su sueño de ser madres. Sin embargo, para ellas la donación de óvulos es una esperanza. ¿No es así?

Efectivamente, así es. Hay un gran colectivo de mujeres cuya única esperanza para ser madres es a través de la generosa donación de óvulos por parte de otra mujer. Las causas son varias, haber nacido sin ovarios, tener una menopausia precoz, habérselos tenido que quitar por alguna enfermedad en los mismos y, más recientemente, haber pasado por algún tipo de cáncer o leucemia y haber recibido quimioterapia que les ha afectado a la capacidad de sus ovarios para producir óvulos. Afortunadamente, los tratamientos del cáncer son cada vez más efectivos, y muchas mujeres sobreviven a ellos estando aun en edad de tener hijos, pero la quimioterapia les ha dejado en una situación de “esterilidad” aunque les haya salvado la vida.

¿En España hay muchas donantes de óvulos o todavía queda mucho por hacer en este campo?

Aún queda mucho por hacer en este campo, no es bien conocida esta necesidad que tienen estas mujeres y, por tanto, las donantes no llegan. Esta es la única explicación posible a la falta de donantes en un país que es pionero en donación de órganos a nivel mundial. En España la donación de óvulos está perfectamente regulada por la ley, y esta es bien clara al decir que es un acto anónimo, gratuito y altruista, aunque es cierto que la Comisión Nacional de Reproducción asistida y el Ministerio de Sanidad admiten que se le dé una compensación a la donante por las molestias ocasionadas por la donación, y así se hace.

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