Con la llegada de la primavera, los insectos encuentran las condiciones óptimas de temperatura y humedad para proliferar en nuestras plantas. Para poder combatirlos de forma eficiente es necesario estar preparados para cuando aparezcan. Os explicamos las tres plagas más comunes y cómo combatirlas.

Detectar y reconocer rápidamente a los insectos es fundamental para realizar los tratamientos adecuados y evitar que se apoderen de ellas.

PULGONES

Son insectos oportunistas que se instalan en los brotes verdes de nuestra planta chupando su savia. Al alimentarse producen una melaza que fomenta la aparición de hongos (especialmente negrilla).

Síntomas. Aparecen colonias de pulgones que se desarrollan en unos pocos días (insectos pequeños con forma redondeada de color verde, negro o amarillos) en los brotes verdes y en los capullos. Las hojas y flores pueden aparecer arrugadas y amarillentas. Suelen afectar a plantas débiles y con problemas nutricionales.

Método de control. Para evitar su ataque es importante que nuestras plantas estén bien cuidadas. Esto se consigue con abonos y aportes nutricionales y un calendario de riego adecuado a sus necesidades, para que la planta posea un crecimiento vigoroso.

Cuando la infestación no es muy grave puede solucionarse con la pulverización de una mezcla casera a base de agua, jabón y alcohol (dos cucharadas de jabón y alcohol por cada litro de agua) o con la eliminación de los brotes afectados. En el caso de que nuestra planta esté muy infestada de pulgón, deberemos recurrir a insecticidas sistémicos aproximadamente cada quince días.

COCHINILLAS

Las cochinillas son diminutos insectos chupadores protegidos por un caparazón que se instalan en el envés de las hojas, en las ramas o, incluso, en los frutos de muchas plantas ornamentales.

Síntomas. Las hojas aparecen pegajosas. Con el tiempo las hojas amarillean, se deforman y la planta presenta un aspecto debilitado. Esta melaza también favorece el ataque de hongos que pueden ser letales para nuestras plantas, como la negrilla.

Método de control. Como en el caso del pulgón, la detección precoz es fundamental para evitar males mayores. Inicialmente puede ser suficiente con la pulverización cada quince días de una solución jabonosa. En casos de ataque más severos tendremos que tratar con insecticidas sistémicos y específicos para cochinillas.

MOSCA BLANCA

Estos insectos alados aparecen en el envés de las hojas, que es el lugar donde depositan sus huevos. Es una plaga muy frecuente en primavera y en multitud de plantas ornamentales. Sin embargo, el mayor problema es que puede ser transmisora de enfermedades víricas.

Síntomas. Aparecen en las hojas manchas amarillas que acaban secándose y cayendo. Además, la planta presenta síntomas de debilitamiento y puede frenar su crecimiento y normal desarrollo.

Método de control. Para detectar pronto el ataque de mosca blanca existen en el mercado trampas que nos indicarán su presencia. Insectos como las mariquitas o las tijeretas son sus depredadores naturales por lo que muchas veces es interesante mantener su presencia en el jardín. Sin embargo, si la presencia se descontrola lo mejor es utilizar un jabón potásico.

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