Como todos sabemos, como consecuencia de la actual pandemia ocasionada por el Covid-19, antes llegó el confinamiento y posteriormente el uso obligatorio de la mascarilla. Podríamos pensar que para la industria cosmética esta nueva realidad tendría como consecuencia un desplome de las ventas, pero lo cierto es que este sector ha sabido reaccionar y ha optado por nuevas fórmulas para salir de esta situación sin resultar demasiado dañada. Pero ¿qué pasará en el futuro? ¿La industria cosmética sabrá adaptarse a los nuevos tiempos para sobrevivir?
¿Cómo la industria cosmética aguanta la crisis del Covid-19?
Es una realidad que en los primeros meses del lockdown la industria cosmética estuvo gravemente afectada, pero lo cierto es que hubo una rápida reacción por parte del sector, focalizando sus esfuerzos en productos que hicieran destacar ojos y uñas, no cubiertos por la mascarilla. Si a esta respuesta le sumamos que los artículos destinados al cuidado personal han incrementado las ventas, tenemos como resultado que esta industria, a pesar de las dificultades, sigue hacia adelante.
Es obvio que pequeños gestos como probar un lápiz labial en el dorso de la mano o asistir a una demostración de maquillaje, son actos que difícilmente volveremos a recuperar. Una de las principales apuestas de la industria cosmética para continuar a existir en el mercado es la de usar la inteligencia artificial para crear una nueva experiencia de compra. ¡Los probadores y simuladores virtuales de maquillaje han venido para quedarse! Por otro lado, centros de belleza y tiendas físicas deberán adoptar las medidas pertinentes para asegurar a sus clientes la máxima protección ante el Covid-19: material desechable, productos de prueba en versión monodosis, uso obligado de mascarillas y gafas protectoras, desinfección exhaustiva del espacio, etc.
La venta online, salvavidas para muchas compañías
Muchas empresas han aprovechado el confinamiento para darle a sus estrategias digitales el impulso que necesitaban: redes sociales, marketing digital y ventas online ahora sirven al relanzamiento de su negocio. El confinamiento ha provocado que las empresas se hayan volcado en generar nuevos modelos de ventas digitales, y por eso se han embarcado en el desarrollo de páginas web y proyectos de e-commerce, usando las redes sociales para comunicarse con sus clientes y desarrollando contenidos online, cuyo uso se ha disparado en estos meses. De hecho, en la situación actual el sistema de compras online tiene un éxito sin precedentes y cada vez son más los usuarios que optan por realizar sus compras a través de Internet. Esto significa que para la mayoría de las empresas del sector es imprescindible ofrecer esta experiencia a sus potenciales clientes, ya que es el salvavidas que puede asegurar su supervivencia.
Empresas como Abiby representan un claro ejemplo de esta nueva y necesaria tendencia. Esta empresa ha sabido adaptarse a la nueva situación gracias a un sistema de ventas online que prevé una suscripción a las Beauty Boxes, cajas con productos de belleza para rostro, pelo, cuerpo y maquillaje, que las clientes reciben cada mes en su casa y con el que ha creado una auténtica comunidad entre los usuarios.
Abiby y su caja mensual contienen cada vez productos diferentes, con ingredientes seleccionados según estándares de producción de vanguardia y controles de calidad rigurosos. Un sistema como este de Abiby es la alternativa perfecta para las compras en estos meses, ya que permite evitar largas colas en las tiendas físicas y que otras personas prueben tus productos. Además, permite a cada una de nosotras experimentar y descubrir el mundo de la cosmética desde la seguridad del hogar.
¿Cómo cambiará la cosmética después del Covid-19?
El primer patrón de cambio para la industria de la belleza será una menor afluencia de clientes en las tiendas físicas, ya que la mayoría de los consumidores optarán por las compras online. Entonces, las empresas que ofrezcan una buena experiencia en línea, una interfaz fácil e intuitiva y una garantía de pago segura, serán las que tendrán mejores resultados. Las asesoras de belleza seguirán ejerciendo un papel importante, pero deberán formarse de forma concienzuda en medidas de higiene y protección para preservar a sus clientes del virus. En cuanto a los productos, la tendencia demuestra que hidratantes y productos limpiadores serán los más demandados.
Con respecto a los centros de belleza, sobra decir que deberán adoptar como medida de seguridad unos hábitos que se deberían incorporar en la rutina diaria de todos: desinfección de mobiliario y herramientas, desinfección de manos antes de la sesión con un cliente, esterilización de los pinceles, etc. En la nueva cosmética se usarán servicios personalizados, gracias a las nuevas tecnologías que permiten acercar al consumidor a los expertos del sector en el mundo virtual, sin necesidad de un contacto físico, impensable, desafortunadamente, en estos tiempos.