No lo decimos nosotros, las publicaciones sobre turismo y viajes más prestigiosas de España y medio mundo describen a La Alcarria como uno de los destinos más bellos y bucólicos de la península ibérica, a tan solo una hora de la capital.
A pesar ser un área situada en plena meseta (en concreto en la Submeseta Sur), los paisajes de La Alcarria, aderezados por la belleza de sus pueblos, se han ganado el calificativo de exóticos, llegando a ser comparados con la Toscana italiana o la Provenza francesa.
Junto con el crisol de colores tierra, verde y dorado de sus atardeceres, la arquitectura empedrada de las villas de La Alcarria han convertido esta zona del país en un auténtico reclamo turístico, no solo para los visitantes de otros países, sino para el viajero español que busca un lugar diferente para sus escapadas de fin de semana en la nueva fiebre del descubrimiento de lo rural.
Sigüenza, Pastrana, Cifuentes, Hita… la oferta de coquetos pueblos dispuestos a ser descubiertos es muy extensa. Pero si hay algo que realmente enamora a los visitantes de La Alcarria es, sin duda, la variedad de productos autóctonos convertidos en enseña de su tierra.
Tres de los más célebres son la lavanda, la miel y el vino. Un tríptico natural que aumenta, sin duda, el atractivo de la región.
La lavanda
Además de ser el color característico de los campos de ‘la Toscana española’ y un verdadero espectáculo visual, especialmente en el momento de su floración, supone un regalo para el olfato. Más de 1000 kilómetros adornan los parajes situados en los alrededores de Brihuega, arropando a su población de un característico color lila azulado, gracias a su pintoresca flor en forma de espiga.
Si a todo ello sumamos su amplia oferta de productos derivados de esta planta (perfumes, ambientadores, productos de limpieza, aceites esenciales…) el reclamo generado por este producto es casi perfecto.
El vino
Otro de los grandes atractivos de ‘la Toscana ibérica’ es el vino (sin restar importancia al éxito de su aceite). Tanto es así que, en concreto, la Denominación de Origen de Mondéjar, una de las más pequeñas de España y menos conocida, que comprende viñedos de 20 pueblos de La Alcarria baja, ha conseguido ganarse el respeto de los entendidos en la materia y se erige como otro de los alicientes para aquellos amantes del turismo enológico.
La miel
Finalmente, el boche de oro a los productos estrella de esta romántica región es, sin duda, la miel. Hace algo más de un año y medio, una miel de La Alcarria se zambullía de lleno en el ranking de las mejores mieles del mundo en el prestigioso concurso “Great Taste”, un hito que da cuenta del nivel que existe en la producción de este producto en la zona.
Se trata de Nectarius y en este pasado 2019 añadía a su palmarés el éxito de ser considerada la mejor miel de lavanda del mundo ¿Alguien da más?