A unque no te lo creas, tener un dormitorio de revista es un lujo al alcance de todos. En Urban Style te damos las claves para renovar esta estancia de la casa sin necesidad de hacer grandes desembolsos. ¡Sigue leyendo y deja de soñar despierto!
Apuesta por el papel pintado
Es una manera muy sencilla de conseguir un antes y después radical. Los papeles pintados son perfectos para decorar y crear espacios acogedores, especialmente en dormitorios pequeños y con poco espacio para muebles. Eso sí, para no saturar, no empapeles toda la habitación. Nuestro consejo: empapela solo la pared del cabecero. Si tu cama tiene ya un cabecero físico le dará más protagonismo, y si no lo tiene, el mismo papel valdrá para sustituirlo. Puedes optar por papeles con texturas, con estampados de rayas, de flores para dar un aire romántico… También te puedes atrever con un mural: el efecto que se consigue es espectacular.
Cambia de cabecero, parecerá otro dormitorio
Como hemos dicho antes, tener o no cabecero es una opción personal. Si eres de los que prefiere tenerlo, tienes muchas opciones donde elegir: de madera, tapizados, de fibra, de obra… También puedes dejar volar tu imaginación y apostar por elementos como puertas recuperadas, biombos, espejos… Obtendrás un resultado de lo más estiloso y original. En cuanto a las mesillas, también puedes arriesgar. En lugar de dos mesillas iguales, ¿qué tal si juegas con diferentes formas o muebles?. Por ejemplo, puedes probar a combinar una mesilla con una cómoda, con una mesita, incluso con un taburete, una silla o un puff. No obstante, si no te apetece o no te viene bien cambiarlas, puedes probar a pintar las que tienes o cambiar solo los tiradores.
Viste tu cama
Si hay algo que nos llama la atención de los dormitorios que vemos en las revistas son sus camas, siempre tan apetecibles y estilosas. Para conseguir ese efecto una de las claves es jugar con los volúmenes y las texturas. ¿Cómo? Coloca una funda nórdica o una colcha lisa en tonos neutros. Luego añade un pie de cama, bien de otro color o estampado. También puedes añadir una manta o un plaid de una textura diferente. Y por último, no te cortes con los cojines: elígelos de varios tamaños y formas para romper la simetría. Puedes empezar poniendo dos grandes cuadrados (de 60×60) , luego seguir con dos rectangulares ( 50×70), y acabar con uno, por ejemplo redondo, en el centro. Aquí también puedes jugar con diferentes texturas, colores y estampados.
Las alfombras son una pieza clave en el dormitorio
Y es que, además de decorar, aíslan del frío y ayudan a crear ambientes acogedores y confortables. Elígelas siempre proporcionales al espacio. En cuanto a dónde colocarlas, puedes hacerlo a los pies de la cama o en los laterales de la misma, así a la hora de meternos o salir de esta no pisaremos con los pies descalzos en el suelo. Delante de los armarios o en el vestidor, también puedes colocar otra. En cuanto a colores y materiales, mejor en tonos suaves y mulliditas, aunque por aquí somos fans de las de fibras.
Coloca un banco a los pies de la cama
Sabemos que por problemas de espacio no siempre es posible, pero si tienes oportunidad, te resultará súper práctico a la hora de vestirte y dejar la ropa, además de sumar estilo a tu dormitorio. Puedes decantarte por uno de madera, de fibras naturales, tapizado…
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