Más de 7.000 islas componen el archipiélago de las Filipinas, pero no todo son playas de ensueño en este exótico y sorprendente país. Sigue leyendo y descubre todo lo que puede ofrecerte el país de las sonrisas.
Palawan
Palawan se ha posicionado como uno de los destinos imprescindibles en tu viaje a Filipinas por méritos propios. Y es que sus playas de arena blanca y aguas turquesas en mitad de una exótica selva tropical tienen mucha culpa. Apunta lugares como Coron, El Nido, Port Barton, San Vicente y Puerto Princesa con la playa de Sabang, para disfrutar de unos días de relax en un entorno paradisíaco.
Las Colinas de Chocolate
Detrás de este curioso nombre se esconde un conjunto de más de 1.200 montículos con unas formas tan perfectas que no parecen reales. Durante la temporada seca, de diciembre a abril, el musgo que recubre estas colinas se vuelve marrón, y de ahí su nombre. Las encontrarás en la isla de Bohol.
Las terrazas de arroz de Batad y Banaue
Fueron construidas hace más de 2.000 años en la región de Luzón, lo que les ha valido la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque estas son las más conocidas, hay muchos pueblos en los alrededores que te ofrecen la oportunidad de hacer un trekking en tierra de la tribu Ifugao. Sin duda una experiencia difícil de olvidar.
Cebú
Descubre el pasado español de Filipinas en ciudades coloniales como Cebú. Allí podrás admirar monumentos históricos, como La cruz de Magallanes, el Fuerte de San Pedro y la Basílica del Santo Niño. Y si te gusta la naturaleza, no dejes de hacer una excursión hasta las cascadas Kawasan Falls, las más famosas de Filipinas.
Además, Cebú es el punto de partida de los barcos que van hasta la isla Pescador, uno de los mejores lugares para practicar buceo y nadar junto al imponente pero manso tiburón ballena (siempre con respeto)
Sagada
También en la isla de Luzón se encuentra Sagada, conocida por sus tradiciones funerarias en las que miembros de la tribu Igorot entierran a sus difuntos en ataúdes colgados de los acantilados a gran altura.
Filipinas en moto
Si te gusta conducir en moto, en Filipinas vas a disfrutar de lo lindo conduciendo por carreteras asfaltadas mientras descubres paisajes sorprendentes como arrozales, palmerales, playas escondidas, y pueblos típicos en los que degustar la rica gastronomía local. Las mejores islas para hacerlo son Siargao, Siquijor, Bohol, Camiguin y Romblon.
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