Durante la primavera los índices de polinización suelen ser elevados por lo que el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO), recomienda, para prevenir la conjuntivitis alérgica, una buena higiene visual y extremar la protección de los ojos.
La conjuntivitis alérgica es una afección que padece el 25% de la población y que conlleva la inflamación de la membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados.
Las alergias son cada vez más prevalentes en España y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de patologías afectará a una de cada dos personas en las próximas décadas.
Síntomas
Además de las molestias respiratorias, como la congestión nasal, los estornudos, la tos y el picor en la nariz y la garganta, la alergia estacional también trae consigo molestos síntomas oculares como picor y enrojecimiento, hinchazón de los párpados, lagrimeo y fotofobia. “Estas manifestaciones se deben a la inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa que cubre el ojo y el interior de los párpados”, indica el decano del CNOO, Juan Carlos Martínez Moral, que añade otros elementos desencadenantes de la conjuntivitis alérgica, como los ácaros del polvo, la caspa de los animales domésticos y algunos productos de belleza.
Cómo prevenir y evitar la conjuntivitis alérgica
Para evitar los efectos de la conjuntivitis alérgica, así como otras complicaciones más graves que pueden surgir, como queratitis, conjuntivitis infecciosa, queratonono o incluso glaucoma, las alergias oculares deben ser evaluadas por un profesional sanitario para poder seguir el tratamiento adecuado en función de cada caso.
Durante la primavera los índices de polinización suelen ser elevados por lo que el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO), recomienda, para prevenir la conjuntivitis alérgica, una buena higiene visual y extremar la protección de los ojos.
En cualquier caso existen unos consejos a tener en cuenta:
• Evitar salir a pasear por el campo o el parque. Se trata de zonas con una elevada concentración de polen.
• Utilizar gafas de sol para protegerse del polvo y del resto de partículas en suspensión.
• Evitar exponerse a ambientes con polvo, a animales domésticos o a agentes irritantes que agraven los síntomas (humo, cloro de las piscinas, etc.).
• Impedir la acumulación de polen en casa cerrando las ventanas y manteniendo las superficies limpias.
• Utilizar humificadores y aparatos de aire acondicionado que dispongan de filtros específicos para el polen.
• Extremar la higiene diaria, lavarse las manos y evitar frotarse los ojos.
Lentes de contacto, ¿sí o no?
Cuando se presenta la conjuntivitis alérgica muchos usuarios de lentes de contacto dejan de usarlas y las cambian por gafas. Sin embargo, es posible utilizar lentillas siempre que sean adaptadas por un óptico-optometrista en función de las necesidades visuales y el estilo de vida del paciente.
“El uso de lentes desechables diarias, por ejemplo, impiden cualquier acumulación de agentes alérgenos en su superficie”, precisa Martínez Moral, que sugiere seguir unas pautas de mantenimiento basadas en la limpieza y desinfección para garantizar que no se formen depósitos en la lente que puedan provocar incomodidad ocular. Ademas, las personas que utilizan lentes de contacto deben retirarlas cuando los ojos estén muy irritados y no emplearlas más del tiempo recomendado, alternándolas con el uso de gafas.
Del mismo modo, hay que limpiarlas cuidadosamente cada vez que los ojos estén enrojecidos o llorosos, lavarse las manos con agua y jabón, y secarlas con una toalla que no suelte pelusas.
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