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Primavera y verano son las dos estaciones es las que el jardín vive su periodo de floración, convirtiéndolo en toda una explosión de colores y aromas. Aunque la floración es un proceso natural, existen algunos trucos para alargarla y hacerla más abundante. ¡Toma nota!
Luz en abundancia
Aunque no todas las especies son iguales, tienen algo en común, y es la necesidad de luz natural para crecer y desarrollarse adecuadamente. La luz es un factor fundamental para la floración, aunque debes vigilar que no se quemen por el exceso de sol.
Elimina las flores marchitas
Quitar las flores que empiezan a marchitarse hace que la planta, en vez de malgastar energía en generar las semillas, produzca nuevas flores. De esta forma también mejorarás la apariencia de la planta.
La importancia del abonado
Las plantas necesitan una considerable cantidad de energía para producir flores, por lo que puedes ayudarlas aportándoles nutrientes en forma de abono. Lo ideal es elegir un fertilizante para plantas de flor ya que son ricos en fósforo y potasio, nutrientes que ayudan a producir flores más bellas y de colores más intensos. Los abonos ricos en nitrógeno en cambio, potencian el crecimiento del follaje y no tanto de las flores.
Elige el sustrato adecuado
Además de procurar que tus plantas tengan los nutrientes necesarios, debes proporcionarles un sustrato adecuado a sus necesidades. Es importante que sea rico en nutrientes, que tenga un buen drenaje y no se encharque, y que el pH sea adecuado para el tipo de plantas que crecen en él.
Despunte y pinzado
Son dos técnicas que ayudan a alargar el tiempo de floración de las plantas. Por un lado, el despunte es una poda ligera que tiene múltiples beneficios para las plantas, no solo para la floración; por otro, el pinzado consiste en recortar las puntas de los brotes para que surjan otros laterales, haciendo que la planta se desarrolle con más ramas, esté más densa y produzca más flores.
Mantén la humedad del suelo
Además de regar las plantas, hay que hacerlo de forma correcta para favorecer la floración. Con el calor es imprescindible aumentar la frecuencia del riego. Algo que te ayudará a evitar la evaporación es regar al amanecer o al atardecer, instalar un sistema de riego por goteo o hacer un acolchado o mulching con corteza de pino.
Combate las plagas
Vigila la posible aparición de pulgones, polillas, cochinillas o ácaros, así como los signos de enfermedades provocadas por hongos como la roya, el mildiu o la botrytis. A la primera señal aplica el insecticida o el fungicida adecuado, también existen remedios ecológicos altamente eficaces.
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