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Parecía una prenda condenada al olvido y, sin embargo, el chaleco de punto se ha convertido, de modo inesperado, en una pieza imprescindible en el armario de toda seguidora de tendencia que se precie.
En medio de una auténtica fiebre por el chándal y la moda trapera que Rosalía ha convertido en éxito, el aire vintage del chaleco de lana, en todas sus variedades, ha despuntado desde los previos de la Navidad y, según aseguran los expertos, promete tener una gran presencia en lo que queda del invierno y en primavera.
Los códigos de este hit de estilo han sido los causantes de su gran éxito. Además del tono nostálgico que añade a cualquier look, la versatilidad de sus mil y una combinaciones lo han convertido en el auténtico centro de atención de todas las miradas, incluidas las 2.0.
Desde su versión dickey a modo de pechera, al patronaje oversize, pasando por los tejidos con diferentes formas geométricas, esta especie de jersey sin mangas ha seducido a importantes influencers como Leandra Medine Cohen (The Man Repeller) o Jeanne Damas, pioneras en darle salida en sus post.
No importa si eliges esta prenda para una salida durante el día, si prefieres lucirla en una cita nocturna o si la conviertes en la pieza clave de un look working, las incontables maneras de llevar el chaleco de punto han contribuido en que sea considerada la prenda estrella de la temporada.
Pero, ¿cómo se lleva este tipo de pieza? He aquí algunas de las más vistas:
Jeans acampanados, un clásico
El vaquero es un tejido con el que hemos visto combinar los chalecos de lana en numerosas ocasiones. Si a este mix le añadimos el toque de la popular campana, el efecto bohemio se adueña de nuestros looks de invierno para conseguir un resultado moderno e informal al mismo tiempo.
Falda midi
Esta combinación, recogida directamente de los años 30 de manos de la mismísima Coco Chanel, reconvierte el look lady para darle un toque más relajado que el que en su día lucieron las grandes estrellas del celuloide, con cinturas mínimas encerradas en corsés.
Pantalón de pinzas para el perfecto working
El chaleco de lana puede ser nuestro gran aliado para ir a la oficina. Un look de oficina compuesto por un pantalón de pinzas en colores neutros y la prenda top del invierno tejida en colores, dan lugar a un estilismo formal a la par que divertido.
Si a esta mezcla le unimos unos zapatos Oxford, el resultado es sobresaliente.
Un vestido con un toque comfy
Rebajar la seriedad de un little black dress con un chaleco de punto XXL es una de las mezclas más exitosas dentro de la tendencia imperante. Si además, conseguimos dar con uno que tenga toques de brillo, la mezcla se convertirá en un éxito seguro.
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