Son muchos los mitos que se escuchan a diario sobre el cuidado de los ojos y la salud visual. Pese a que en muchas ocasiones estas premisas calan hondo en la población general, lo cierto es que habitualmente no tienen el carácter científico necesario para ser consideradas como verdaderas, si no, más bien como falsas.
“Tengo problemas al leer, me han dicho que me espere porque si me ponen gafas voy a empezar a ver peor y dependeré siempre de ellas”.
Falso: Es importante revisar la visión con frecuencia, sobre todo si tenemos síntomas. El optometrista, tras hacer un estudio del caso, recomendará el uso de gafas para cerca o no. El hecho de utilizar gafas, no acelera, ni retrasa el proceso natural de la presbicia, que se ve influenciado por factores ambientales y personales del individuo.
“Tengo problemas al mirar de lejos, pero no voy a ir a graduarme aún porque me han dicho que, si me ponen gafas para la miopía, me va a subir más rápido. Y es bueno forzar el ojo”.
Falso: El aumento de la miopía no depende de si llevas gafas o no, existen otros factores que afectan a las variaciones de la graduación (tanto genéticos como ambientales) independientes del uso correcto de las gafas. Si no llevamos la corrección adecuada para cada distancia, podemos provocar otras alteraciones visuales derivadas del sobreesfuerzo que realizamos al no utilizar correctamente las gafas.
“Mi hijo es muy pequeño para hacerle un examen visual, esperaré a las revisiones del pediatra, que en la óptica no gradúan a niños”.
Falso: Está claro que debemos acudir al pediatra con nuestros hijos para realizar todas las revisiones y, si éste encuentra algún indicio de problema visual, en Castilla-La Mancha, lo derivará al optometrista y si lo estima oportuno, éste derivará al oftalmólogo. Su salud visual está estrechamente relacionada con su desarrollo y su aprendizaje. Por este motivo, deberíamos realizar un examen visual completo con regularidad. Como ya comentamos en artículos anteriores, no existe una edad mínima para hacer un examen visual.
“Últimamente se me secan mucho los ojos con mis lentillas, voy a ir a por unas gotas que con eso será suficiente, no hace falta hacer una revisión”.
Falso: Es habitual tener sensación de sequedad ocular, arenilla, irritación en los ojos debido a los ambientes secos donde nos movemos habitualmente, provocados por los aires acondicionados y calefacciones. Sin embargo, hay ocasiones en que esta sequedad viene provocada bien por una patología, una cirugía ocular, un cambio metabólico o por el uso inadecuado de la lente de contacto, por llevar una lente de contacto que no es la adecuada para nuestro caso, o simplemente por un cambio de graduación que nos obliga a forzar la visión más de lo debido, por lo que no debemos dejar pasar estas situaciones e ir a revisarnos tanto si es un problema de salud ocular como un simple cambio de graduación.
“Ya ni me acuerdo de la última vez que me revisé, pero como veo bien ya iré cuando note algo”.
Falso: Debemos hacernos una revisión de la vista al menos cada uno o dos años, para comprobar el estado de nuestro sistema visual, ya que pueden existir complicaciones que en principio no nos parezcan importante pero que si no se tratan a tiempo pueden desencadenar en problemas más graves. Por ejemplo, presión intraocular elevada, problemas acomodativos, degeneración macular en personas de edad avanzada…
Fernando Prieto
Óptico optometrista en Anfer Óptica
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