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No importa tanto el tamaño si no la calidad. Cualquier rincón de nuestra casa, por pequeño que sea, puede convertirse en el despacho perfecto. Querer es poder.
El verano ha dado paso al otoño y las vacaciones estivales son ya solo un recuerdo que evocamos con nostalgia. Ahora toca concentrarnos y volver a la rutina. Para afrontar el nuevo curso con ánimo e ilusión te proponemos redecorar ese rincón de estudio o de trabajo en el que pasarás muchas horas del día. ¿Quieres saber cómo hacerlo con acierto? Toma nota.
1. Elige los muebles adecuados
El mobiliario es el primer punto a tener en cuenta a la hora de diseñar nuestro espacio de trabajo en casa. La mesa o el escritorio deben ser funcionales y adecuados al espacio, la silla debe ser cómoda. Por otro lado, si el rincón de trabajo comparte espacio con el salón o con el dormitorio, hay que buscar muebles que se integren de manera armónica en el ambiente o, incluso, que puedan reconvertirse y desparecer visualmente cuando no los estés usando.
2. Busca la comodidad
Puede que, por falta de espacio, no tengas más opción que instalar tu rincón de trabajo o estudio en el salón o en el dormitorio. No obstante, si tienes la suerte de poder destinar una habitación de tu casa como despacho, intenta que ese espacio sea cómodo y acogedor instalando, por ejemplo, un sofá o una butaca. Incluso puedes diseñar un rincón de lectura para esos momentos de estrés en los que necesites desconectar.
3. Opta por los colores claros
Si vas a pasar muchas horas al día trabajando o estudiando en ese rincón, hay que procurar que este sea un lugar cómodo, funcional y agradable, sin muchos elementos que nos lleven a la distracción. Para conseguir una buena concentración, busca colores claros y agradables. El blanco o las maderas claras te ayudarán a trabajar mejor.
4. Apuesta por el orden
Un lugar de trabajo limpio y ordenado fomentará tu productividad y eficacia, ya que te permitirá encontrar todo lo que necesitas en cuestión de segundos. En cambio, un escritorio desorganizado puede afectar a tu rendimiento y a tu concentración de forma negativa. Nuestro consejo: deja a mano solo las cosas que necesitas a diario y hazte con elementos que te ayuden a ordenar, guardar y clasificarlo todo: mesas con cajones, estanterías, archivadores… La mesa, cuanto más despejada, mejor que mejor.
5. Cuida la iluminación
Siempre que puedas intenta buscar un espacio con luz natural para tu rincón de trabajo. La luz natural, además de ayudarnos a ahorrar energía, es beneficiosa para nuestra salud visual. Si no es posible y tienes que echar mano de la luz artificial, para evitar forzar la vista lo mejor es instalar un flexo acompañado de otra lámpara de luz ambiental.
Más información en www.quadratura.es
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