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10 pueblos con encanto de Castilla-La Mancha

El turismo rural está más de moda que nunca y no me extraña. En Castilla-La Mancha tenemos la suerte de contar con muchos pueblos con encanto y, aunque es difícil seleccionar solo 10, te aseguro que los que aparecen en esta lista no te dejarán indiferente.

Alarcón

1. ALARCÓN (Cuenca)

Junto al pantano del mismo nombre se ubica una villa declarada Conjunto Histórico-Artístico. Alarcón puede presumir con orgullo no solo de su majestuosa estampa, sino de monumentos como el castillo, la iglesia de Santo Domingo de Silos, la de San Juan Bautista que contiene pinturas de gran valor, el Ayuntamiento, el Palacio de los Castañeda o la Casa de Villena.

Iglesia de Santo Domingo de Silos de Alarcón

2. ALCALÁ DEL JÚCAR (Albacete)

La panorámica de Alcalá del Júcar es imponente. Este pueblo de casas blancas que trepan por la montaña junto a una hoz del río Júcar, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982.

A sus pies destaca el puente romano, y en su cima el castillo árabe del siglo XIII. Entre medias no te puedes perder la ermita de San Lorenzo, la iglesia de San Andrés y la plaza de toros. Y, como no, sus empinadas calles, encantadoras aunque no aptas para todo el mundo.

Castillo árabe s.XIII de Alcalá del Júcar

3. ALCARAZ (Albacete)

La villa de Alcaraz vivió su mayor esplendor durante el Renacimiento. De aquella época se conservan la Plaza Mayor, la Lonja, el Ayuntamiento y las torres de la Trinidad y el Tardón. También son de visita obligada los restos del acueducto, la Puerta de la Aduana y la iglesia de la Santísima Trinidad.

Torres de la Trinidad y el Tardón de Alcaraz

4. ALMAGRO (Ciudad Real)

A pesar de ser considerado como un pueblo, Almagro ostenta el título de ciudad y, de hecho, llegó a ser capital de La Mancha en el siglo XVIII.

Plaza Mayor de Almagro

Si hay algo que ha hecho famosa a la villa de Almagro es su icónica Plaza Mayor y su Corral de Comedias. Es la sede del Festival de Teatro Clásico de Almagro y una oportunidad única para viajar al Siglo de Oro. Pero no menos importantes son sus palacios, como el de los Marqueses de Torremejía, el de los Condes de Valdeparaíso o el de los Fúcares.

Corral de Comedias de Almagro

5. ATIENZA (Guadalajara)

Esta preciosa villa medieval puede presumir de tener dos cosas que la hacen única: la Plaza del Trigo, una de las plazas castellanas más bonitas y mejor conservadas; y un castillo que ni el mismísimo Cid Campeador se atrevió a conquistar.

Castillo de Atienza

Pero también la Plaza de España, el Arco de Arrebatacapas, preciosas iglesias como la de San Bartolomé, y una fiesta de Interés Turístico Nacional: la Caballada de Atienza.

Iglesia de San Juan de Atienza

6. BELMONTE (Cuenca)

Qué sería de Belmonte sin su castillo de estilo gótico-mudéjar, uno de los más carismáticos de España. Al igual que la Colegiata de San Bartolomé, fue mandado construir por el Marqués de Villena, uno de los personajes más intrigantes de la historia de España y que dio bastantes dolores de cabeza a Isabel la Católica.

Castillo de Belmonte

No dejes de pasear por sus calles, recorrer la muralla y visitar el molino de viento. Además, ¡en Belmonte se celebran los mejores torneos de combate medieval de España!

7. CAMPO DE CRIPTANA (Ciudad Real)

Un famoso capítulo de “Don Quijote de La Mancha” relata cómo el ingenioso hidalgo confunde los molinos con gigantes y Sancho le tiene que sacar de su error.

Vistas de Campo de Criptana

Pues bien, se cree que Miguel de Cervantes se inspiró en los molinos de Campo de Criptana. Sus casas blancas y azuladas son un plus para conocer este bonito pueblo de Ciudad Real.

Casas blancas y azuladas de Campo de Criptana

8. CONSUEGRA (Toledo)

Si quieres continuar con la Ruta del Quijote y ver algunos de los molinos de viento más fotogénicos, no te puedes perder Consuegra. El Cerro Calderico es la atalaya en la que se levantan hasta 12 molinos del siglo XVI perfectamente conservados.

Junto a los molinos puedes visitar el Castillo de la Muela, que data del siglo X, y ya en el pueblo no te puedes perder la Plaza de España con su Ayuntamiento, el edificio de El Corredor, la iglesia del Santísimo Cristo de la Vera Cruz o la iglesia de San Juan Bautista.

Molinos de Consuegra

9. TEMBLEQUE (Toledo)

El punto fuerte de Tembleque es su majestuosa Plaza Mayor, de estilo manchego y construida en el siglo XVI. Los cercanos pueblos de Ocaña y San Carlos del Valle no se quedan atrás, ya que allí también puedes contemplar espectaculares plazas porticadas que te trasladarán a otra época.

Plaza porticada de Tembleque

10. SIGÜENZA (Guadalajara)

Por último, pero no menos importante, no puedes pasar por alto la villa medieval de Sigüenza. Es uno de los pueblos más bonitos de España, y mucha “culpa” la tienen el Castillo de los Obispos de Sigüenza (convertido en Parador de Turismo), la Catedral, la Casa del Doncel, la Plazuela de la Cárcel, sus iglesias románicas, la Puerta del Sol o el portal Mayor y, por supuesto, la Plaza Mayor. ¡Tan pintoresca que hasta unos estadounidenses quisieron comprarla para llevársela a su país piedra a piedra!

Catedral de Santa María de Sigüenza

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